Sin importar que tan bueno sea el equipo de consultores o herramientas digitales empleadas para fines de mejorar los niveles de eficiencia en tu empresa, si no se cuenta con una cultura de ahorro, será prácticamente imposible concretar cualquier meta propuesta. Es por esto que una vez más traeremos contenido de valor con la calidad y transparencia que nos caracteriza comentando sobre los mejores consejos a la hora de iniciar un plan de ahorro en la empresa.

La buena salud financiera de la empresa se sustenta en el manejo inteligente de los recursos tanto materiales como humanos, por ende, pasamos a brindar algunas de las mejores recomendaciones para obtener buenos números tras finalizada cada gestión justo a continuación.

Identifica las necesidades del negocio

Detectar de forma clara cuáles son las necesidades actuales del negocio es el primer gran paso hacia un plan de ahorros inteligente mediante el estudio y aplicación de soluciones certeras que no solo conviertan esas debilidades en fortalezas, sino que además supongan una reducción considerable en los costes operativos, lo que a su vez permite el cumplimiento de este objetivo sin mayores obstáculos.

La tecnología y el ahorro van de la mano

El uso de las TIC ha supuesto un antes y un después en el modo en que las empresas se desempeñan y comunican entre sí. En este punto, es importante destacar que la tecnología además de agilizar de manera eficiente las gestiones internas del negocio mediante software y hardware que se adapta a las necesidades puntuales de los colaboradores, también permite un ahorro significativo de tiempo y dinero.

Los gastos de energía y agua hacen la diferencia

¿Sabías que situaciones tan sencillas como un goteo recurrente en las tuberías o tener conectados ciertos aparatos innecesarios de forma permanente puede aumentar los gastos en tu negocio? Es por eso que recomendamos una revisión extensa sobre la situación física tanto de la estructura que compone tus oficinas como también en los hábitos en el consumo energético del propio equipo de trabajo a fines de detectar cualquier anomalía para su posterior corrección.

Evita las soluciones a medias

Una práctica que por desgracia sigue teniendo cierta recurrencia, es la de optar por soluciones temporales o que cubren el problema puntual a medias, lo cual con total certeza traerá mayores inconvenientes a futuro. Para cambiar este pensamiento, es importante contar con consultores expertos que puedan proponer la mejor metodología acompañada de herramientas tanto físicas como digitales que aseguren una estabilidad real con la idea de mantener la competitividad y el ahorro en la empresa dentro de niveles sanos.

Los procesos de licitación como excelente vía de ahorro

Los procesos de licitación son ideales para determinar cuál es el proveedor que mejor se adapta a las necesidades de la empresa en términos de eficiencia, calidad en lo que ofrecen y claro, los costos de contratación que estos requieren al momento de iniciar operaciones. Es por ello que las licitaciones son quizás la forma más efectiva de elegir al proveedor correcto basado en sus precios y su capacidad de adaptación.

Ha sido todo un honor compartir este contenido sobre el ahorro inteligente en la empresa. Como siempre te invitamos a visitar nuestra sección de contacto para así conocer todos los detalles acerca de nuestro catálogo de servicios orientados a la buena salud de tu negocio.

Como siempre agradecidos y contentos de contar con tu atención en otro interesante artículo del blog en La Clínica del Empresario, en donde brindamos la mejor información para que tanto pequeños como grandes negocios logren una eficiencia y administración de recursos inteligente durante la jornada diaria.

Las consultorías son parte del ADN que nos conforma y que además nos ha posicionado como institución líder en el sector negocios en estos últimos años, por ende, estaremos comentando sobre las claves que recomendamos conocer a fines de tener una consultoría exitosa y con ello construir mayores niveles de fidelización de cara a los clientes y socios.

A continuación, damos inicio a nuestras recomendaciones en cuanto a las claves necesarias para lograr la mejor gestión de consultoría posible.

La buena relación con los clientes

Uno de los factores o claves que sientan las bases para una buena gestión de consultoría, es la relación que se tenga con los clientes, sobre todo en términos de la confianza construida. Esto se logra ofreciendo información clara sobre todo problema encontrado durante los ejercicios, siempre con un lenguaje cortés, profesional y que refleje de manera clara aquellas soluciones con respecto a la situación actual de la empresa.

Metodología organizada y una buena comunicación

Mantener una metodología de trabajo organizada es otro punto clave cuando se trata de garantizar el éxito en las gestiones de consultoría, ya que con esto se reduce el margen de errores o pérdida de tiempo durante todo el proceso de revisión. Una de las causas frecuentes de entorpecimiento en las consultorías es la mala comunicación y solicitud frecuente de información para fines de avance u otros permisos necesarios debido a la falta de detalle en las explicaciones.

La primera impresión lo es todo

Puede parecer una recomendación obvia tratándose del presente tema, pero lo cierto es que una buena impresión es la clave para alcanzar otros importantes avances durante el proceso de consultoría. La correcta imagen visual, un lenguaje profesional adecuado y una transparencia en cuanto al historial o información que sea posible suministrar al cliente, son aspectos fundamentales para garantizar nuestra continuidad en el proyecto, lo cual puede complementarse con tarjetas de presentación y una buena presencia tanto en el sitio web como en las redes sociales.

El cliente siempre tendrá la última palabra

Un error que, a pesar de ser increíblemente negativo, se comete con cierta frecuencia en este sector, es el de rebatir las decisiones finales del cliente, lo cual va contra la ética y buenos valores de la consultoría en general. Es importante recordar que el trabajo de un consultor es el de brindar todas las vías posibles o recomendaciones a fines de resolver las problemáticas actuales de la empresa, pero sin llegar a rebatir lo anteriormente decidido por sus responsables, sin mencionar que incurrir en el error antes mencionado puede acarrear problemas legales.

Nuevamente agradecemos el que nos hayas acompañado hasta el final de este contenido sobre buenas prácticas durante tus gestiones de consultoría. Como siempre te invitamos a seguir al tanto del resto de artículos de blog y será hasta una próxima oportunidad.